viernes, 19 de marzo de 2010

Día de BOTELLÓN primaveral

Mientras me daba hace un rato la dosis diaria de telediario, no pude por menos que sentir cómo el corazón me pegaba una arrebatada voltereta.
Granada, Sevilla y unas cuantas ciudades más soportaban en sus calles la avalancha de ufanos botelloneros dispuestos a festejar la llegada de la primavera, como si nunca hubieran celebrado nada. Tras la rabiosa pirueta el músculo motor quedó realmente entristecido previendo el futuro que sus manos nos deparan.
Estos futuribles cirrosos, cuando hayan perdido las pocas capacidades neuronales que ahora presentan, pedirán seguramente cuentas al sistema de salud que con un poco de suerte seguiremos pagando todos, que no quizá ellos, porque aptitudes para el trabajo y el esfuerzo se les intuyen más bien pocas. El Papá-Estado que tanto se ocupa de velar por la asepsia de nuestros poshumanizados cuerpos en otras parcelas, descuida abiertamente la educación (haciendo pantomimas) y la formación de los que ineludiblemente conformarán la estructura social en breve. ¿Formará parte esto del plan adormecedor de las conciencias que el biopoder tiene? Esta gente hasta el lunes por la tarde (ojala lograran la conciencia entonces) no volverán a ser personas, entre otras cosas porque en sus casas cuidarán mucho no hacer ruido para que no se despierten.
Sucede delante de nuestras caras y nos lo hacer ver como hechos fragmentados de una realidad discontinua. ¡Cuánto extravío! ¡Cuánto suicidio ralentizado!
David Gamella

6 comentarios:

  1. puede que tu estes muy en contacto con la gente de mi edad, pero yo SOY de mi edad y mis amigxs tambien, lo veo y lo siento a diario. lo que dice la tele es verdad, desde cuando? si, bebemos, nos emborrachamos, tomamos drogas... pero y que?
    tambien aportamos nuestro granito de arena en la sociedad y cuando hay que arrimar el hombro, lo arrimamos. no somos como nos pintan. somos comprometidos y luchadores, aunk tambien fiesteros, pero si no lo somos ahora, cuando lo vamos a ser??

    un abrazo. berta

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  2. No dudo de tus aportaciones, de las aportaciones de tus conocidos, incluso de las de otras personas que ni tú ni yo conocemos. Ese es el terreno de las particularidades y gracias a ellas la vida prosigue. Un granito por aquí, por allá...
    La cuestión es que frente a esas acciones individuales, hay una masa que se autoexcluye decididamente, que renuncia, que ve con normalidad esta evasión continuada de la realidad. Y quizá aquí radique el quid de la razón: "La medida". No existe tal autoregulación. No se va de fiesta, se va a caer reventado de alcohol (con toda la lista de consecuencias)casi todos los fines de semana; cuando se monta en un coche, no se conduce, se quiere dominar la calle, etc. Es una cuestión de dosis, de mesuras. Y esto imposibilita la consciencia de lo que supone tal consumo.
    La libertad asusta y se confunde con la violencia del libertinaje que no necesita del pensamiento. Las imágenes mostraban a una gente (20.000 aprox.) eufórica por el acontecimiento sublime que iban a vivir, pero éste no consistía en algo que les elevara de su condición animal, sino que les bestializaba más aun, que les reducía la dignidad, el entendimiento, la razón y el alma. Es el modo de fiesta propio del individualismo, pues cada uno cuanto más ingiere más se aísla y menos toma conciencia de estar en un grupo, de pertenecer a un grupo, de importarle nadie del grupo. Los actos significan y éste demuestra ostensiblemente lo poco que nos importa el otro, la falta de empatía social que se ve por las calles. Allí no acuden a disfrutar en comunidad lo cual podría ser hasta valorable, sino en particular, es un disfrute onanista, narcisista, porque rápidamente se entra en un estado de zombi.
    Se creen libres, pero realmente su comportamiento se equipara al de un autómata que obedece sumiso a un sistema que pone en sus manos esas (y otras) armas dulces de suicidio, y lo más triste es que las cogen.
    He trabajado en hospitales psiquiátricos y te aseguro que hay por desgracia, más paralelismos de los que puedas imaginar entre ambos grupos. Un comportamiento, por desgracia inducido por la enfermedad y todo al que se llega por la ignorancia.
    Me alegro que te toque la fibra para tener que llegar a contestarme.
    Disfruta de la vida y escribe tu historia vital como mejor consideres.
    Un abrazo
    Berta

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  3. Ñá!
    Siempre sabes que contestar...
    Puede que el fallo sea la medida como tu dices.
    Pero también pienso en el pq, si una persona, necesita todos los fines de semana acabar asi, tendra que haber un motivo, quizá ese adolescente se enkuentre perdido, pq nadie ha sabido mostrarle el camino. No digo imponer, digo mostrar. Quiza ese es único momento en el que se siente libre, poderoso, satisfecho, lleno, aunque sea kartón piedra, puede que sea lo mas real que puede conseguir.
    Es dificil hacerse un hueco en una casa, un grupo, un colegio, una sociedad... cada uno escoge el papel que cree que puede representar con menos esfuerzo y sufrimiento.
    Si no se valorar nada, pq nadie me ha enseñado o pq no lo he kerido aprender, como voy a prestar atención a pekeñeces tales como la medida?

    Claro que me toca la fibra, al fin y al cabo, supongo que no soy mas inteligente que esos `autómatas`, es mas, probablemente me considerarias como uno mas...
    Un abrazo!

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  4. Querida Berta, eres más inteligente de lo que puedas llegar creer. Ya lo descubrirás
    Besos

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  5. Quería contestar, y no sé que decir.
    En un principio miré hacia mi misma y hacia mi entorno y pensé: ¡Eso no es solo así! Cansada de escuchar cada cierto tiempo en la calle como gente exclama ¡Ésta juventud de hoy en día...! (Frase que, dicho sea de paso, estoy convencida que exclamaron ya todas nuestras generaciones pasadas), pienso en mi alrededor y veo auténticos artistas, sabios, oradores, quizá no grandes estudiosos de enciclopedias, pero sí de la wikipedia y demás, colaboradores y solidarios... Veo personas.

    Pero, al pararme un poco más a pensar, también veo una enorme y (lo que parece) eterna desidia, incultura y desinformación, individualismo...

    Bueno, miremos un poco más allá... No solo en mi entorno: Asambleas, organizaciones, jóvenes que se mueven por causas propias o ajenas, amistad, respeto... y poco a poco se me viene a la mente imágenes de borracheras, descontrol, enorme ¡Enorme! falta de autoestima y búsqueda personal, bocas que proclaman "Esto no va conmigo" por doquier...

    Sé que para una gran mayoría de jóvenes hoy día en nuestros ojos de viernes no está reflejado el lunes siguiente. Llega el lunes y una gran sorpresa y miedo se apodera de nosotros. Se puede releer también como metáfora a un futuro.

    Voy dejando ideas algo inconexas, pero no sé como explicar ese algo que no sé aún que es.

    Lo que sé con certeza es que cada uno de nosotros está creado con la materia de todos nuestros años. Nuestra educación y sociedad nos moldea como arcilla. Algo ha pasado para que, no solo moldeables, seamos también penetrables e inmensamente influenciables.(Y no me refiero a que la cultura nos empape exactamente...)
    Algo ha pasado para que una gran parte de las personas comience a conocerse a sí misma a los 25, empiece a elaborar sus ideales no se sabe cuando, porque aún no hemos llegado, y se sienta parte integrada del mundo... (algún día contestaré a esos puntos suspensivos)

    Después de éstas pequeñas tonterías pero muchas más cosas que sé que conoces de nosotros, no entiendo como te sorprendes, pero doy gracias porque tu músculo motor no sea ya insensible después de tanto tiempo viendo lo mismo.

    No todo es "nuestra mano" ya que no fuimos adultos desde que nacimos... Llegados a éste punto, lo importante no será solo luchar contra nuestras grandes carencias, si no conseguir que los que vienen no tengan un entorno social, educativo, político y en muchos casos humano como en el que nos está tocando vivir.

    Mi madre me dice que nosotros no tenemos una causa común por la que luchar, como tuvieron ellos. ¿No la tenemos?

    Evidentemente, no todo es malo...
    Pero nadie puede negar que algo falla.

    Aunque no quede muy plasmado en mis palabras, tengo muchísima esperanza en mi generación. Y cuando no la tengo, pienso en que las personas, al borde extremo del problema, reaccionamos, lo cual es el salva-vidas de mi esperanza en nosotros.
    Ahora solo nos queda poder demostrarlo.

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  6. Sara, no se las recetas para evitar estas situaciones y las que intuyo, son bastante difíciles de ejecutar.
    Pero sí creo en que no dejo ni un segundo de mi vida desperdiciado. Estoy en la vida, en la consciencia de la vida para la vida. Y todos los demás sentidos se van acomodando por añadidura.

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¡Gracias por tu tiempo!