martes, 16 de marzo de 2010

Fuerzas de destrucción másIVA

Parece que la estrategia económica vuelve a cargar las tintas sobre los adormecidos tragatodo, sobre la "masa sucia", según nos catalogan, dice Daniel Estulín, los de ahí arriba, aunque más preciso sería decir los de ahí abajo, los topos de movimiento invisible y mano velada. Total, que a los paginini de siempre nos vuelve a tocar el premio gordo de sufragar los desmanes de los especuladores (bancarios), quienes tras provocar el sismo, han visto gozosos cómo sus cuentas han quedado indemnes gracias a las aportaciones de los gobiernos, que rápida, solícita y servilmente han restañado tan suculentas y ávidas cuentas; dándonos por supuesto, increíbles explicaciones y haciendo que las leves grietas de sus bolsillos queden nuevamente ebullentes y sazonadas. Con todo, su nivel de vida y beneficios ha crecido, porque el de los demás mortales, obviamente ha mermado.
Ahora como no hay donde debería haber, como la saca general ha pasado de ser bulímica a la anorexia (nerviosa), ya no le sirve el traje. Esta situación, si ha de ser solucionada, habrá de tomar uno de los dos caminos posibles, o hacer un traje nuevo (es decir, desmontar el invento liberalista-economista-capitalista-especulista-ista-ista-ista) o volver a rellenar el "cuerpo pastustado, maljerido y brogoñado" y seguir tirando pa'lante como sea.
¿De quién es más fácil sacar las carnes que le faltan al susodicho? ¿Quién no importa que sufra los perjuicios de dicho cebe? ¿?
La circunspecta y aliñada ministra de las perras a quien le toca poner la boca en la alcachofa, dice ufana que no habrá redondeos (se entiende al alza) tras el incremento másIVO (amén de las comparaciones de este famoso impuesto en los países de nuestro entorno, evitando decir cómo son los sueldos respectivos y los precios de los productos de primera y segunda necesidad en los mismos; debe ser que sólo ella viaja). Es decir, que cree que esto es Suecia o Estocolmo y que aquí todos miramos por el bien común, que tenemos sentido comunitario, que pensamos en colaborar para hacer causas comunes... ¿Dónde estaba esta señora cuando pasamos por el rodillo del euro?
¡Viva Picachu!
Por eso en estas tierras vamos tan sobrados de economía sumergida, que es el popular "mamoneo" nuestro patrimonio más valorado (mejor además si se está chupando al tiempo de la teta-estado). Que ni los toros, ni la roja, ni el tapeo, ni..., esto si es hacer patria y si no te sumas a ello, además serás considerado un tonto (antipatriota).
En medio de este jaboteo me pregunto qué hacer. No se si ¿Subirme al carro de la insumisión demagogia esperanzil (ese que quitó el impuesto de sucesiones para beneficiar a los que más manejan, a los suyos)? ¿Esconder más la cabeza y poner más en alta la lorzera? ¿Escapar a otro país menos occidente? ¿Votar en blanco en las próximas elecciones? ¿Seguir escribiendo-esculpiendo, manifestando lo que me sabe a rayos? ¿Decir en las aulas estas cosas en lugar de las posibilidades del plano bidimensional? ¿Gastar lo menos posible para poder llevar una vida digna, pero contribuyendo en lo menos a la lujuria capitalista? ¿Montar una organización? ¿Sumarme a otras?...
Mientras voy cribando la vista y sopeso si me hago o no político, me alejaré de la tentación de hacer como que no pasa nada.
David Gamella

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