Belén Esteban

Ahora lo entiendo todo.
Llevo tiempo echando en falta a los curritos
de esta tierra salir a las calles en ardiente protesta
por el traginado estado clínico de sus trabajos,
para un hipotecado futuro.
A los ciudadanos halzados con voz en grito
por el sabido fracaso en la ladera del clima,
que confiamos estúpidamente a tan inoperantes manos.
¿Dónde estábamos entonces?
Pues ni más ni menos que esperando en casita
la imagen nueva de Belén Esteban.
Que esta chica, contra quien nada tengo,
reviente por narices todas las audiencias
y provoque la tercera edición
(más de 400.000 ejemplares)
de la revista que la luce...
demuestra, cuanto menos y sin más encuestas,
el nivel cultural de esta España, que más que nunca
se abraza a su gastada y mediocre pandereta.

David Gamella