Revuelto de ajetes hispano

A punto de volver a pisar tierra hispana, como indica el billete que me destina a la cuarta terminal de Barajas, creo ir disparado por un tobogán directo a un piscina de bolas, en la que alguien a echado un par de botes de fiegraplatos, de esos que hacen mucha espuma.

Fuera, los sonidos a barullo de esta confederación llamada España, llegan atenuados por las propias realidades cotidianas del lugar (el desmedido precio de la fruta debido a la mafia, la participación de la "Moore" italiana en Cannes afeando al "cavalieri", la pérdida de lo público, etc.), por lo que su sabor queda disuelto en el fragor de otros caldos, aderezados con sabores que en buena medida nos son también ajenos. A pesar de estas condiciones del guiso, he podido apreciar el descalabro de unos, las risas contumaces de otros, las remangadas de brazos derechos, las renuncias forzosas de los menos favorecidos... y incluso, para extrañar más las extrañezas, el eterno perdedor de la ribera del Manzanares gana algo entre los europeos.

El juez que quiso poner en su sitio los horrores de la guerra, limpiar la memoria y devolver la dignidad usurpada a tantas familias, ha subestimado el brazo tonto de la ley ponderado aun por la "ultradestra" (ahora gustan llamarse neoliberales, -cuestión de imagen). Sus fuerzas reducidas por los recoletos caminos del propio sistema, contraviniendo la razón, el entendimiento, la lógica de la vida frente al poder oscuro del que fue fuerte. ¿Cómo no previó las fisuras de su barcaza? ¿Cómo descuidó las posibles vías de agua en su barcaza? Ojala nos asista un sentimiento humanitario que haga prevalecer a las victimas sobre los verdugos, antes de que un nuevo borrón aumente nuestras vergüenzas colectivas.

No con menos tristeza contemplo los brazos caídos del señor Rodríguez. De impulsor de la Alianza de las Civilizaciones a juguete roto de la política. ¿Por qué entró en este juego? ¿Por qué no optó por la necesaria tarea de despertarnos las conciencias fuera del circo político? Seguro que ahora sería respetado por haber logrado acuerdos, por haber abanderado las causas que el futuro de todos necesita. Debe ser tentador eso de tener un sillón en la Moncloa, y si no que se lo digan a Mariano, que lleva ensalivando meses, cual can hambriento. Pero han sido tantas sus vanas actuaciones que se ha recluido en el caos, la torpeza y un continuo flujo de desmanes que le otorgan la doble imagen que aun no alcanzo a discernir: o es un engreído autosuficiente que desoye al más ilustrado de sus consejeros, o un ufano ignorante que carece de la más básica capacidad operativa.

Su gestión, en esto que los bancos y los mercados financieros (que son los que marcan la agenda a los políticos y a la ciudadanía) se han encargado en cocinar, es de todos conocida y las medidas adoptadas al respecto, aunque tardías, parecen del todo inevitables, habida cuenta del sangrado infringido en las cuentas públicas. En mi casa aprendí de pequeño, la lógica de que cuando no hay (no había) o se prevé que no va a haber holganza en la cartera, uno debe gastar menos, austerizarse. Esta norma básica se desestimó y las ayudas se siguieron vertiendo como una presa abundante de caudal y peces. Pero sin recibir nuevos aportes de los ríos del entorno… las aguas merman algún que otro día.

Lo social es un reto que hay que ganarse como pueblo y aquí tenemos “mano fácil” por naturaleza y pocos escrúpulos. Si nos dan trincamos. Si se puede despistar un euro, se despista, porque sino eres considerado un soplagaitas. Con esta "cultura del mamoneo" tan arraigada, no vamos a ninguna parte, contraproduce cualquier esfuerzo, cualquier futuro. ¿Por qué no empezar por educar en el uso, enseñando el valor que tienen las ayudas sociales y que es responsabilidad de todos cuidarlas? Dicen que nuestro pecado nacional es la envidia y esta se agudiza cuando se ve que a los potentados estas cosas no les afectan, ya que sus rentas están salvaguardadas. Así los bancos, los causantes del desastre permanecen sin reparar lo que han destrozado y se permiten seguir haciendo anuncios como uno que ahora protagonizan los empleados de la banca y que nos dicen que están ahí para que ganemos…¿Dónde está el “TÍO LA VARA”?

Para más esperpentos, Pepín se sube esta noche a La Noria (programa de chismorreo de T5. -¿no había otro foro más grotesco?) para explicarnos las medidas adoptadas por el Gobierno. ¿Va a entrar también la Pajín en Gran Hermano o la vicepresidenta en la Isla de los Famosos? ¿Se están preparando ya un nuevo empleo? Parece que es lo único que les queda antes de rematar el puente de plata (que dejando de ser socialistas y obreros) le han preparado a la gaviota azulada, quien viene soltando tripa sobre todos nosotros y nuestros anhelos. Que nos pille confesados.

Vienen tiempos de pico y pala, de lijar a mano como ya habíamos desestimado. Hay que buscar otros alicientes, nuevas metas, pensar y crear para crecer. Empecemos ya por sacar la espuma y las bolas, el desentendimiento, intentemos abrir distintas puertas a la mirada, despistemosles.

Bendita sea esta crisis.

David Gamella