Los tenían guardados en los escritorios de sus maquinas de regulación masiva. Los mimaban y adiestraban para soltarlos en el momento preciso como perros de presa. Sólo han tenido que esperar al cebo político para destacarlos en negrita en las cabeceras de sus periódicos y apuntalar con ellos las columnas matutinas. Claro que todo titular debe luego ser cargado en las metralletas parapetadas en las diversas tertulias radiofónicas y por si quedara alguna duda, sembrar para la próxima cosecha unas buenas bombas de racimo, que aunque prohibidas, las circunstancias las amparan. Así las noticias interesadas toman las calles dejando los arsenales vacíos, aun humean la violencia que los contenía. Ya tan sólo se trata de repetirlos 500 ó 1000 veces por hora y estará sentada la nueva verdad institucional que ocupará los diccionarios de historia en las próximas fechas.
Era de extrañar que en los políticamente correctos massmedia hubiera voces apoyando la voz popular colmada de indignación y rechazo por la corrala político financiera que nos ha tocado en suerte. Sonaba inquietante tanta condescendencia, tanto ejercicio de tolerancia, que no eran sino imposturas. ¿No sería que eso vendía? En asuntos de dinero, si hay que ganar, las corporaciones comercian hasta con su familia, se dice lo que conviene y point.
¿Cuántas alusiones se han podido verter sobre la violencia desatada en la Ciudadela con la misma virulencia que un ataque de tos?
Antes de teclear una letra más: Desprecio claro y absoluto a todo tipo de manifestación violenta, porque esquilma cualquier razón y diluye los argumentos.
Dicho esto, pregunto ¿Sólo existe la violencia esporádica y puntual de unos pocos radicales?
Buscando en el baúl de los recuerdos recientes podemos encontrar innumerables situaciones agresivas, destructivas, degradantes e intolerables ejercidas por los que se consideran en posesión absoluta de la verdad, legitimada por unas urnas que sirve como fantástico aval para hacer y deshacer según plazca. ¿Violencia?
¿Políticos?...
Si de algo vive este casta es de su buena imagen, así que el trabajo sucio lo hacen otros.
¿No son violencia los más de 300.000 desahucios de los últimos meses, los casos de imputación en casos de corrupción que ocupan los ayuntamientos, el tren de vida, las prebendas y favores que se hacen entre toda la Casta, los recortes sociales a pensionistas y trabajadores, las precariedades sanitarias para favorecer la implantación de los centros privados, el control de los curriculos de educación destinados a manufacturar borregos no pensantes mediante la eliminación de las asignaturas que inducen a la reflexión, a la emoción y a la expresión personal, el control de los medios de comunicación intervenidos desde consejos de administración y gabinetes de imagen, la falta de competencias intelectuales de quienes ostenta cargos públicos, el trato displicente e infantil del que hacen gala hacia sus oponentes de bancada, el atender a intereses personales a costa del erario público, los favores realizados a las grandes empresas privadas, las subvenciones privadas de los partidos políticos, la compra torticera de los sindicatos, la presencia omnipresente de discursos vacíos y muertos en los medios de difusión masivos, el consentido intervencionismo de los sicarios financieros para acorralar a los ciudadanos, los retrasos en la edad de jubilación y la reducción de las pagas a los pensionistas para favorecer los planes de pensiones privados, el consentimiento de que las élites (entre ellos afamados deportistas) evadan impuestos a paraísos fiscales, que 5.000.000 de personas estén mirándolas venir porque se han convertido en sobrantes para el sistema, que en muchas familias ninguno de sus miembros tenga trabajo, dar ruedas de prensa sin aceptar preguntas, hacer redadas enmascaradas contra inmigrantes, controlar los espacios públicos con miles de cámaras... la lista es interminable... pero como todo son sutilezas, pantomimas, juegos de efectos... no se ven como tales, no se viven como lo que son, actos contundentes de terrorismo social aplicado sin denuedo ni sonrojo a las masas.
No a ningún tipo de violencia.
DG
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Gracias por tu tiempo!