Dejando de lado lo que pueda ser una operación de marketing y demás, en este video tenemos una muestra de las posibilidades que se abren cuando ofrecemos libertad expresiva a los niñ@s. Al acabar cada día tendrán que meterla directamente en la lavadora con ropa incluida, pero ¡qué importa! Cuando la publicidad nos dicta lo "limpito" que tenemos que tener a nuestros pequeños con tal o cual detergente, Aelita Andre, sin cortapisas ni límites formales, sin reglas compositivas ni estéticas y con el único criterio de ser a través del color y el gesto, se recrea gozosamente en la libertad que posibilita la acción plástica. Se la facilita un espacio, unos materiales y un tiempo para aunar exploración, juego, determinación, expresividad y fluidez.
¿No dan ganas de imitarla?
DG
De mano de mi amiga Noemí Martínez
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