miércoles, 30 de noviembre de 2011

Medicina política de Maruja Ruíz

Lección ineludible de dignidad, que habríamos de aprender.
Maruja Ruíz Martos es la honorable señora que protagoniza este video. En él se la ve rechazar la prestigiosa medalla de honor de la ciudad de Barcelona delante de todo un auditorio y del mismo alcalde de la ciudad, el Sr. Xavier Trías. Con una firmeza que contrasta con la laxitud de este tipo de actos afirma: 

"Personalmente no la puedo aceptar de un Gobierno que está recortando por lo que yo he luchado y lucharemos. Gracias y permítame".
Hace referencia a toda una vida (tiene 75) de trabajo social y de dedicación en los barrios más duros de la Ciudad Condal, junto a las personas más afectadas e ignoradas por el sistema. Esto explica su contundencia moral para decir a las claras NO, NO y NO. Su negación tiene más sentido porque quien  hace entrega de este galardón representa a un partido que está desmontando las posibilidades de vida de muchas familias, precisamente las más débiles. 
En una entrevista en RNE (Asuntos Propios) refiere además el derroche que observó en toda la parafernalia del acto (azafatas, coctel, estufas...) mientras se esquilma la sanidad pública, la escuela pública... con la mezquina justificación de que las cosas están muy mal. 
Realmente es un placer, un goce ver el izquierdazo fulminante que esta señora sirve al señor alcalde sin alzar los brazos para acabar ubicándole donde corresponde, y simbólicamente también a todos los que como él sólo se preocupan del boato, los oropeles y las ínfulas del (siempre despreciable) poder. Por suerte había cámaras y esto se puede ver.
Mis respeto Señora Maruja
DG

Entrevista en RNE. Asuntos Propios


Estos son los motivos personales del rechazo difundidos en una asociación vecinal:


Motivos de un rechazo
Antes que nada y por encima de todo quiero agradecer a la Coordinadora de Asociaciones de Vecinos y Entidades de Nou Barris la atención hacia mi persona al proponerme como acreedora del reconocimiento del que he sido objeto. Así como al Consell del Districte de Nou Barris que tuvo a bien el confirmar dicha propuesta y designarme para recibir la Medalla de Honor de Barcelona, algo de lo que realmente me siento orgullosa por su significado.
Pero al mismo tiempo y siendo fiel a mi condición de mujer trabajadora en su día, pensionista ahora, luchadora social y con convicción de pensamiento comunista, no puedo aceptar y no acepto la citada medalla, dado que por encima de su significado, creo que quien la otorga es partícipe de la clase política que nos gobierna tanto a nivel nacional, como autonómico y municipal.
Gobernantes que, ejerciendo una política neoliberal, están ejecutando recortes incomprensibles en áreas tan importantes y necesarias para el bienestar social como la salud y la enseñanza pública, las pensiones y equipamientos sociales.
Por todo ello y en solidaridad con todas aquellas personas que padecen estos recortes, no puedo ni debo aceptar dicha distinción y sí continuar con mi compromiso de seguir ejerciendo la labor que precisamente se me ha reconocido para otorgármela, y no es otra que luchar, denunciar, trabajar en el barrio y donde fuese necesario para conseguir que esta política de recortes que se está llevando a cabo por todas las instituciones, no siga adelante.
Alguien dijo en cierta ocasión que “el mejor premio y reconocimiento que una persona podía obtener es el de su propia conciencia”.
Yo me quedo con ese premio y reconocimiento, el de mi conciencia.
Barcelona, 28 de noviembre de 2011
Maruja Ruiz Martos

3 comentarios:

  1. bravos asi se hace!!!!!

    ResponderEliminar
  2. La dignidad no se basa en el número de medallas que uno recibe del poder, sino en rechazar aquellas que suponen una argucia para que el poder maquille sus obras contra los desfavorecidos. Maruja, eres un ejemplo.

    ResponderEliminar
  3. Necesitamos muchas personas dignas y tan coherentes para cambiar este sistema.
    Un saludo
    Cristina

    ResponderEliminar

¡Gracias por tu tiempo!