La neurona de la Condesa de Murillo ha querido pasearse nuevamente por el prado, no sin antes calzarse su habitual escavadora de cabecera. Como está falta de telediarios y alcachofas porque no pillado sofá en el Congreso, tiene que demostrar su cinismo facharrero en las calles del cortijo. Ahora acaba de coger la comarcal y va desatada quemando rueda sin ver que vienen de frente vehículos, claro que los equivocados serán ellos, por que ella, la chulapa de Serrano, nunca se equivoca.
¿Hacia dónde tira tan lanzada con la pala en "to lo alto"? -pensarán ustedes.
Pues directa cual kamikaze a su nuevo derribo educativo: los profesores de inglés.
No tuvo bastante con achuchar a sus cachorras del recorte, quienes acabaron criminalizando, ninguneando y represaliando a todos los funcionarios docentes, que ahora la señá presidenta se especializa y quiere engullir el pastel en cómodas raciones.
"¿Qué es eso de que den clases los licenciados españoles habilitados y acreditados para tal efecto? ¡No me gusta! ¡Traeré de fuera inglesitos, que son más sonrosaditos!"
El primer argumento que les vendrá a ustedes a la cabeza es que no es posible porque eso es ilegal y además a un funcionario no se le puede echar (¿Estarán en la pomada los concertados y privados?). No es que quiera destrozar la fe de los aun incrédulos, pero la conveniencia del más fuerte ya sabemos que herramienta es.
"¿Ilegal?, pues cambiaremos la ley, que 'pa eso' mandamos ¿A ver quién tiene bemoles de seguir haciendo huelguecitas?".
Se avecinan tiempos aun más oscuros de los que ya hemos bebido, en los que cundirá la impunidad, la prepotencia y la chusquería como ni imaginar podemos.
¿Vamos a consentirlo?
DG
No he visto las declaraciones ni documento alguno todavía. Espero que sea una de sus salidas y no haya más. Pero, por si no se sabe, ya trajo al principio un par de profesores irlandeses, jovencísimos, ni papa de español, que no sabían por dónde empezar; no sé ahora cómo irán.
ResponderEliminar