domingo, 15 de enero de 2012

Stephen Hawking

Tras su magnífico logro vital contra todos los pronósticos médicos, el admirable científico ha cumplido 70 años, mientras continúa encarando nuevos retos científicos.
Ayer pude ver unas imágenes suyas disfrutando durante 30 segundos de la ingravidez en un avión de la NASA. Ante la realización de ese sueño no pude responder sino con lágrimas de emoción al comprobar su felicidad.
Mi aplauso de admiración a este ser humano que ha derrumbado las leyes de la banalidad estelar mediática, esa empobrecida constelación fugaz de nenas siliconadas y machitos hormonados en la que sólo cuenta la cáscara, y que ha socavado todas las limitaciones que la naturaleza le ha impuesto, para aportar pensamiento e irradiar luz propia a la sociedad.
Un reciente discurso suyo terminaba de esta manera:
"Así que permítanme terminar con una reflexión sobre el estado del Universo. Ha sido una época gloriosa en la que vivir e investigar en física teórica. Nuestra imagen del Universo ha cambiado muchísimo en los últimos 40 años y me siento feliz si he aportado mi granito de arena. El hecho de que nosotros, los humanos, que también somos meros conjuntos de partículas fundamentales de la naturaleza, hayamos sido capaces de acercarnos tanto a la comprensión de las leyes que nos gobiernan a nosotros mismos y nuestro Universo es un gran triunfo. Quiero compartir mi emoción y entusiasmo por esta búsqueda. Así que acuérdense de mirar hacia las estrellas y no hacia sus pies. Intenten encontrarle un sentido a lo que ven y pregúntense por aquello que hace que exista el universo. Sean curiosos. Y por muy difícil que pueda parecerles la vida, siempre hay algo que pueden hacer y en lo que pueden tener éxito. Lo importante es que no se rindan".
DG

1 comentario:

¡Gracias por tu tiempo!