miércoles, 19 de septiembre de 2012

Frente Cívico. ANGUITA

El siguiente resumen se ha tomado lo más fielmente posible, siguiendo on-line la conferencia que acaba de pronunciar D. Julio Anguita , hoy, día 21 de septiembre, en la Facultad de Ciencias del Trabajo de Córdoba. Debido a problemas técnicos, hay tramos que no han podido escucharse correctamente. Del mismo modo, se ha intentado abreviar cogiendo las ideas básicas (se han omitido, especialmente, las referencias a sucesos históricos y anécdotas personales) que muestran el fondo de su discurso.


Las dos grandes decepciones del pueblo español son, en primer lugar, “la europea” [...] ¿Por qué no nos preguntan a los españoles? [...] Estamos presenciando el hundimiento de algo que había voces que ya lo había dicho: “No es bueno lo de Maastrich. El euro es un desastre“. Tragamos como una mercancía fácil: no podemos convivir económicamente Alemania y España. Cuando dijimos que España tendrá irremediablemente que salirse del euro, casi nos acuchillan.
Pero tenemos otro desencanto. [...] Es por ello que vamos a intentar que España se regenere. [...] De pronto empezamos a pensar que esto no es nuevo [...] Cuando dijo un Ministro que España era un país prolífero para los negocios, no lo dijo para la industria y la agricultura [...] es decir, para le economía real. De pronto nos damos cuenta de que políticos de los años 90, como Felipe González, escriben: “cuando construímos la moneda única nos equivocamos“. [...] Esa otra decepción es la Constitución Española. La Constitución es el documento que menos se cumple. [...] Cada ley que se da acaba con el poder de los convenios. [...]
Esto es un país que se pone el yugo, se entrega al adversario. Si hubiésemos estado en el siglo XIX, cualquier parlamentario habría sido acusado de Alta Traición, de “crímenes de lesa Patria”. [...] Vender un país a mercados extranjeros es un delito de Alta Traición. [...]
Ya no hay Estado de Derecho, si es que alguna vez lo hubo. [...] Las familias se arruinan, convirtiéndose en una especie de campo de concentración en el que padres e hijos están hacinados; donde los ancianos tienen que dar de comer a familias enteras. [...] Esto es la inseguridad jurídica. [...]
Lo de la Soberanía Nacional es una ficción. Lo dice la Constitución, pero ya no es del pueblo. [...] Ha sido entregada a potencias extranjeras mediante el mecanismo de la deuda. [...] Esta deuda no se puede pagar, se pongan como se pongan [...] Nos rescatan unos secuestradores que tienen como antifaz las instituciones europeas. [...] Con un 57% de paro juvenil, este país dentro de unos años no existirá. Existirá su geografía [...] pero sus hombres no existirán. [...] Esto es tan grave que llamo a la conciencia de los padres. [...] ¿Dónde van a trabajar vuestros hijos cuando os muráis?, ¿de que va a vivir este país?. [...]
Estamos asistiendo a la muerte de España. [...] No hay futuro. [...] Cuando digo esto se suelen enfadar conmigo. No quieren oir la verdad. [...]
¿Qué hacemos? [...] Vamos a hablar como pueblo y vamos a ver nuestros defectos. [...] Podemos simplemente esperar: moriremos tranquilos. Una segunda alternativa es votar. ¿Unas elecciones? ¿Un gobierno sustituido por el otro va a cambiar esto? [...] ¿Cuál es la respuesta a ésto? [...] Algunos dicen que votarían a alguien con “inmensas gónadas” que lo arregle. ¿Someterse a un amo como lacayos? ¿Esa es la actitud de un pueblo? [...]
Y queda la tercera opción. [...] “No me doblego porque no me da la gana doblegarme”. [...] Si esa es la respuesta de la mayoría, [...] padres y nietos, [...] clases medias, [...] los que han puesto en la puerta de la calle por no pagar la hipoteca, [...] Cuando llegue a cada uno su momento, será el 95% de la población española. [...] Pero hay otros, los que están hartos de ver esta injusticia [...] ¿Cómo está esta última mayoría? Dividida, enfrentada, compleja, [...] con muchos sectores. Hay Activistas [...] y hay gente que se queda en su casa. Como si esperasen un milagro. Sin ellos no podemos hacerlo. Los necesitamos, nos guste o no. Porque son también mayoría. [...]
Aparcar diferencias buscando un punto de encuentro. [...] Que veamos en qué punto podemos coincidir para ser un 95% constituído como Soberanía Nacional.
Simbólicamente, pongo mi carnet de afiliado político en la mesa. [...] Anda, deja ese carnet. Desnúdate como yo. Y vamos a buscar el encuentro entre unos y otros, a ver si entre tanta complejidad encontramos algo que nos pueda unir. [...] Lo que tenemos en frente es un poder tremendo. [...] Rajoy no es ese poder. [...] Es la banca, los imperios financieros [...]. Vamos a enfrentarnos a ellos. [...]
Entiendo a la gente que sale a la calle enfadada, pero así sólo no. O nos organizamos [...] y reunimos a millones de españoles o no conseguiremos nada. [...] ¿Pero y qué viene después? Frente al Poder hay que poner el poder de la Soberanía Nacional. [...] En términos militares: frente a un ejército hay que oponer otro ejército. [...] Para constituir esa mayoría hay que tener la paciencia del Santo Job [...] La astucia de un Orfebre [...] La finura de un violinista [...]
Hay que buscar unos principios que comparta la mayoría. Yo como comunista no puedo imponer a la gente que comparta mi ideología. ¡Si acabo de decir que he dejado mi carnet! [...]
Hay que buscar el entendimiento con un programa. [...] Es verdad que los programas vienen de las ideas. [...] ¿Cuáles son los principios en los que podemos estar de acuerdo? [...] ¿Quién no está de acuerdo en defender la Declaración Universal de los Derechos Humanos? [...] ¿En que los trabajadores tengan vacaciones pagadas? [...] ¿En que la gente no tenga derecho a vivienda? [...] ¿En que la gente estando parada no reciba una subvención? [...]
Pero esto no es una “noche de sueño de verano”. [...] Estoy hablando de una Ley que los gobiernos se ha comprometido y que tiene las características que acabo de decir. [...] No somos nosotros los que están fuera de la ley: son ellos.
[...] A ver quién está en contra de un documento llamado “La Carta de la Tierra“: de que cuidemos del planeta, que hagamos un desarrollo sostenible, que consumamos de otra manera, que volvamos a las relaciones comerciales de una sociedad no enajenada por las grandes superficies. [...]
Y hay muchos principios más en los que podemos estar de acuerdo. [...] Democracia. Cuidado: Eso no es votar cada cuatro años. Eso es un parche. [...] La justicia social. [...] ¿Por qué no repartir antes de crecer? [...] De sobra sabemos que tras el crecimiento no habrá reparto. La tercera idea es ética: España y todo el país, y parte de la clase política, y los grandes banqueros y parte de los empresarios [...] Necesitan un baño de ética. [...] La corrupción ha llegado a los tres poderes (ejecutivo, legislativo y judicial). [...] Y salpica a las más altas magistraturas del Estado. [...] La corrupción lo atraviesa todo. [...]
Mirad algo inquietante: nosotros los políticos somos como el pueblo que nos votó. ¿Y sabéis cuál es el problema? [...] Cuando nos plantean desde los poderes económicos “este es el culpable”, nos están toreando. [...] Soy partidario de que al político que se le ha pillado robando se le meta en la carcel, pero por favor, chiquitos: no volverlo a votar. [...] Yo quiero oir la misma denuncia sobre lo que ha hecho Botín, ha hecho Felipe González… [...] Si fuésemos un toro listo, embestiríamos al torero. ¿Y quién es el torero? El que embiste el capote. [...]
No quiero que a mi pueblo le engañen y lo toreen. [...] Señalemos a todos los culpables. [...] Hay un político, [...] un juez, [...] un empresario. Eso es justicia social y vivir del trabajo y del esfuerzo.
Ética cívica y cultura: sin cultura no hay países. Sin la cultura, que no es sólo saber muchas cosas, [...] sino como ciudadano tener curiosidad de lo que ocurre. [...]
Nos da miedo pensar. Hay que quitarse el miedo a pensar. Desde luego que produce intraquilidad, pero gracias a ello la sociedad ha ido evolucionando. [...]
La ética ciudadana y la cultura, no sólo académica, sino como como valores solidarios y como miembros de la Soberanía Nacional. Esto es lo fundamental.
El Frente Cívico es un Proyecto Nacional, que no entiende de Comunidades Autónomas. [...] Si encima no nos podemos poner de acuerdo en determinadas especificidades, estamos perdidos. [...]
No sé lo que vamos a tardar en que se constituya el Frente Cívico a nivel nacional. [...] Las ideas no vienen solas. Tienen que organizarse. [...] Esto no es un partido político. Lo repito 70 veces. Esto no puede ser un partido político. Esto es otra cosa. [...]
¿Es lo mismo organizar una peña que una cofradía religiosa? [...] Vamos a hablar del proyecto: es poner a la gente de acuerdo en torno a un programa.
Yo puse 10 propuestas para que la gente empezase a discutir. [...] Hoy necesitamos ganar la confianza de la gente. Si la gente ve que estas ideas triunfan, [...] en seguida las asumen. [...]
Sí, sí… Discutamos sobre el salario mínimo y la renta básica. ¿Pero de dónde va a salir ese dinero? Porque hay que planteárselo. [...] De una reforma fiscal. [...] Porque en España hay dinero [...] Pero está secuestrado, está evadido, está en Paraísos Fiscales. [...]
Tu no puedes decir “que me lo den“. Tienes que saber de dónde hay que sacarlo. [...] Si sales a la calle tienes que decir de dónde vas a sacarlo. [...]
Sigamos hablando del programa, y sigamos discutiendo, para lo que recomiendo que la gente contacte con técnicos [...] Porque el conocimiento es un arma para pelear, sin conocimiento estamos derrotados. [...]
Cuando los pequeños empresarios, que ya están proletarizados, creen que les van a llegar el crédito, deberían saber que [...] es mentira. [...] Echamos la culpa a cualquiera porque nos da miedo señalar a quien tiene la responsabilidad. [...] El pequeño empresario no va a tener dinero. Porque sólo hay banca privada. [...] La siguiente medida es que hay que nacionalizarla. [...] Si hacemos una banca pública, las cosas cambian.
¿Véis como hablando del programa la gente entra a hablar de otras ideas? [...] Hay que nacionalizar sectores estratégicos. [...]
Sin programa, seríamos una organización como otra cualquiera. [...] El programa es la capacidad de dirigirse a los demás, la sensación de sentirnos rebeldes con causa. [...]
¿Cómo organizamos ésto? [...] Esto no es para ser concejales ni diputados. [...] Esto no se va a presentar a listas electorales. [...] Esa tentación de enfrentar a unos con otros no existe. [...] Debe ser una organización que esté en primer lugar al servicio del programa y, después, de la participación. [...]
Esto de apuntarse simplemente no vale. Hay que dar un paso adelante. Si empezamos a ocultarnos o disfrazarnos, mejor vamos a dejarlo. [...] No hay peligro de nada [...] sólo de perder parte de esa narcotizante tranquilidad. [...]
Desde esa pobreza de medios y esa riqueza de voluntad, que desafía a la realidad, vamos a hacer que personas, que tienen los medios, las infraestructuras, [...] se comprometan [...]
En cuanto se celebre el Primer Congreso Nacional del Frente Cívico, me habré ganado un buen descanso. [...]
La siguiente fase es la paciencia. [...] ¡La de paciencia que hay que echar para poner a esta mayoría de acuerdo! [...] Pero no hay otra manera. [...] Iremos a las movilizaciones que haya que ir, pero preparando la fuerza del boxeador [...] Lo fundamental es construir ese contrapoder.
[...] “No somos de izquierdas ni de derechas, somos los de abajo contra los de arriba“. Me voy a permitir corregirlo un poco: “los de abajo frente a LO de arriba“. [...] ¿Por qué digo “LO”? Porque hay ideas de “los de arriba” que han llegado a calar en “los de abajo”, en los dominados: “he vivido por encima de mis posibilidades” me dicen algunos [...] Tenemos que luchar contra los que dominan y contra las ideas que les permiten dominar. [...]
Hoy no te secuestran el cuerpo, te secuestran el pensamiento. [...] “La culpa la tiene ese parado“. Esa es una idea de “lo de arriba”. [...] Aquí no hay prebendas. Aquí hay trabajo. [...] Y habrá que tener disciplina. [...] Aquí queremos llamar a gente para crear la fuerza de la mayoría. [...] Quiero ser claro: hasta lo que se llama la rebeldía de la mayoría, hasta cercar los límites de lo legal, [...] porque lo que hace la mayoría, se convierte en legal. [...]
Si esto triunfa, avanza, tendremos que decirle al gobierno, sin gritar, sin insultar: “Gobierno, esto es lo que queremos, porque sino tendremos problemas“. [...]
Los nobles le preguntaron al Cardenal Cisneros: “¿Porqué usted es el regente del Reino del Castilla” [...] y mostró los cañones. [...] Esa era su fuerza. La fuerza del Frente Cívico es la Soberanía Nacional. [...] Esto es una regeneración. [...] Necesitamos recobrar la ilusión, no el ilusionismo. Calléndonos, levantándonos, días de dolor de cabeza tremendos. [...] No vayamos a las reuniones a contar historias a los demás. [...] Eso es el sabotaje de las palabras insoportables. [...]
Creo que la idea ha quedado clara, la he explicado lo mejor que sé y también con toda sinceridad. [...] Esa voluntad indómita de no doblar la rodilla, es un gran valor. [...] Tengámonos a nosotros mismos. [...] Porque puede que tengamos locales, pero si no nos tenemos a nosotros mismos, serán discusiones interminables sobre temas baladí. [...]
Muchas gracias por haberme soportado.

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