Cuando niños todos tuvimos un espirógrafo para dibujar. Pequeños juguetes en forma de círculo hacían curvas interconectadas con sólo colocar un lápiz o un color en su interior dejando que la mano libre siguiera un camino dirigido por la imaginación. Esos dibujillos creados por medio de juguetes se quedaban en la parte trasera de un cuaderno de notas y difícilmente los volvías a ver. El diseñador de origen sueco, Eske Rex, decidió partir de esta idea para crear una máquina a la que nombró The drawingmachine.
Dos péndulos conectados entre sí controlan el movimiento de un bolígrafo que traza delicadas líneas sobre un lienzo blanco que hace recordar los dibujos obtenidos con un espirógrafo. Este sistema, cuyo nombre correcto es armonógrafo, es un aparato mecánico que utiliza péndulos para crear una imagen geométrica.
El mecanismo es sencillo, se trata de dos estructuras piramidales elaboradas con madera dentro de las cuales se suspende un péndulo en el centro de la figura, los péndulos están conformados por discos de diferentes pesos y tamaños que determinan la velocidad de los mismos y por lo tanto las formas que la pluma traze. A mayor peso se producen pequeños círculos en la misma área, mientras que a menor carga, se produce una oscilación mayor del péndulo y el resultado son círculos de gran tamaño. Ambos péndulos controlan el movimiento de la pluma en relación a la superficie plana (el lienzo).
Los dos péndulos están interconectados al centro de la estructura por medio de la pluma. Cada péndulo se mueve a adelante y hacia atrás en su respectiva dirección, por lo que impulsan el movimiento de la pluma en una acción de “empuje” hacia el frente, como resultado del movimiento de cada péndulo. Elipses, espirales, círculos y ochos son algunos de los patrones que se crean al variar la frecuencia de los péndulos.
The drawingmachine formó parte de la exhibición Mindcraft 2011, una exposición de obras realizadas por los artesanos y diseñadores más talentosos de Dinamarca durante la semana de diseño en Milán.
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