jueves, 14 de marzo de 2013

Mohamed Azziz frena los desahucios

Dionisio Moreno lee en voz alta el fallo del Tribunal de Justicia de la UE que declara "ilegal" y "abusiva" la ley hipotecaria española. "¿Qué quiere decir todo esto? ¡Pues que hemos ganado!", proclama con una sonrisa nerviosa en su diminuto despacho atestado de papeles, en realidad una habitación de un soleado piso de Martorell (Barcelona). Frente al ordenador y junto a él está Mohamed Aziz, cuyo apellido irá ya por siempre ligado a la historia judicial española. Son las 10.17 de la mañana. Los dos hombres se funden en un largo y sentido abrazo. El abogado, que ha pasado años de fatigas y muchas horas de nervios, llora desconsoladamente por la emoción de ver cumplido un sueño. Aziz, que ha sido incapaz de dormir en toda la noche, trata de calmarle. "Hemos sufrido mucho, pero al final hemos ganado. Hemos ganado los débiles, hemos ganado todos. Gracias a Dios", exclama, feliz.

Con estas palabras recoge ElPaís la esperanzadora sentencia de la UE, con la que parece poder desmantelarse el negocio que los terroristas financieros, con el amparo de la mayoría del parlamento español (PPSOE y otras malas hierbas), tenían instalado en este país.

Ha sido un hombre, Mohamed Azziz, para más señas. Un sólo hombre con su abogado el que ha interpuesto ante el tribunal Europeo de Luxemburgo una reclamación capaz de demoler la ley criminal hipotecaria (recordemos a Platón: "La ley es la conveniencia del más fuerte") que ha dejado a 334.000 familias en la calle y a unas cuantas personas en la fría soledad del camposanto. 
Porque además de los dramas inmobiliarios, de la tremenda frustración que implica perder el hogar, ese espacio que parecía defender la desgastada Constitución (eso hasta que los mismos señores -PPSOE- se pusieron de acuerdo para cambiarla para amparar antes a los criminales financieros que a los ciudadanos), ha habido personas con nombres y apellidos, que presa de la desesperación, han optado por bajarse de la vida, tras haber recurrido, suplicado y gastado todas sus fuerzas.
¿Hacia dónde miraban los parlamentarios electos, dónde atendían mientras tanto sus sordas señorías? ¿Se llegarían a extrañar de tener las manos pringadas de una sangre ajena y además de pobre? Mucho aventuramos. A menos gente, problemas menos ¿verdad? ¿Estarían brindando tal vez con sus risas muertas por ser unos desfraudadores de muerte, en un país que dejan morir, cómplices callados del terrorismo financiero internacional?
Ha sido un hombre, el que ha pateado los legajos injustos y ciegos del sistema. Ha sido un hombre el que ha defendido a la sociedad porque quienes tendrían que hacerlo (votos mediante) se miran el sobre, abonan sus ruindades y sacuden a la plebe como si de caspa se tratase.
Gracias Mohamed. Gracias Dionisio por ser su voz en el tribunal, por sacar del tanatorio a la justicia in extremis y hacernos ver que SÍ SE PUEDE.
DG

1 comentario:

  1. Tenemos que acudir a instancias europeas para que se haga justicia. Asco de país que tiene entronizado a una casta de jueces al servicio de las demás castas (económica, monárquica, iglesia, empresarial, Ejército, Fuerzas de Orden Público) que salen indemnes de sus fechorías.

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