jueves, 14 de enero de 2010

Haití

Haití encarna el infierno que jamás pudo imaginar Dante. La tierra ha engullido miles de cuerpos que hace tan sólo unas horas tenían vida. Con ellos se trivializaron mis peleas, sueños y desvelos, se minimizaron los problemas (que jamás lo serán tanto) y otras muchas cosas perdieron el sentido. Destrucción masiva natural salvajemente infringida sobre un pueblo pobre y por tanto olvidado, como otros tantos, en los titulares cotidianos. Es imposible no conmoverse frente a tan descabellado quiebro de la lógica de la vida. ¿Cabe más sinrazón ante el silencio y el abandono de los dioses?

David Gamella

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por tu tiempo!