Ese fraude que pagamos todos los que jamás estuvimos invitados al festín de sus plusvalías, que estupidamente nos bañamos en la cresta del ocio total desenfrenado sin reparar en la caída y que ahora salimos por la escalera de emergencia con todas las luces fundidas. Nuestras angosturas son para el "bien" del sistema, del suyo.
¿Para qué saberlo? ¿Para aumentar la rabia ante la incapacidad de poder cambiarles las cosas?
¡Qué más da! ¡A la basura con todos!
http://www.elpais.com/articulo/economia/Madoff/dice/carcel/bancos/tenian/conocer/fraude/elpepueco/20110216elpepueco_2/Tes
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