miércoles, 21 de marzo de 2007

De Raquela (Texto que escribió para el catálogo de obras del 2005)

Estas obras son una parte de un trabajo escultórico en el que David Gamella construye mundos herméticos para unos personajes “inmaculados”encerrados en sí, orgullosos de su distinción y ajenos a la semejanza de su apariencia; cuerpos de trapo mutilados que imposibilitan la acción. Algunos se diferencian por sus apéndices, pero estos, lejos de permitirles actuar, les sujeta más a su identidad cosística. Esta humanidad no está en el mundo, sino arrojada en él; carece de iniciativa, al igual que los objetos que la rodea. Si vemos sus esculturas como campos de acción, entraremos en relación creadora con obras cargadas de sentido que nos alejan de esa imagen de hombre-objeto que estamos contemplando. Este es el regalo que el arte nos hace.

Raquel Fariñas. Pintora, Arteterapeuta y ADA

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